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Espiritualidad y legalismo


Por Fábio Bauab

Esta breve reflexión es, en  verdad, una carta respuesta a un lector del site. Algún tiempo atrás recibí un e-mail de un lector que me hizo dos preguntas: ¿cual es la esencia de la espiritualidad cristiana? ¿Porque el ser humano es tan atraído por el legalismo? Confieso que estos cuestionamientos estuvieron dentro de mi por mucho tiempo y solamente fueron aclarados a partir del momento que entendí la propuesta de Jesús.

Si el modelo propuesto por Jesús es verdadero (y yo creo que si), entonces la esencia de la espiritualidad cristiana es el Amor. Todas las acciones y enseñanzas de Jesús están cimentadas en el amor. Desde la encarnación hasta la crucifixión todo es realizado con base al Amor.

Infelizmente el ser humano tiene un gran defecto: copiar la forma y olvidarse del principio. Así, copiamos la forma presentada por Jesús y olvidamos el principio por él enseñado.

Observen bien, enseñamos a las personas a orar, leer la biblia y hasta a ayunar (forma), pero ni siempre enseñamos que ellas deben ser realizadas con base al Amor. Las personas oran porque quieren mas poder, ayunan porque quieren mas unción, leen la biblia porque es deber de todo cristiano (hacemos hasta concurso de lectura anual). Pero, la motivación ni siempre (para no generalizar) es el Amor sincero que no espera nada a cambio.

El Amor verdadero nos lleva a practicar la justicia, la compasión o las disciplinas espirituales no porque esperamos algo a cambio, sino, porque este Amor ya produjo en nosotros marcas profundas. Tan profundas que no podemos vivir sin expresar este amor a aquellos que están próximos a nosotros.

Amor es esto, un don dado por Dios para producir en el ser humano marcas profundas. El amor es para ser dado y recibido. Es para ser vivenciado y no teorizado.

Fuera del Amor caímos en el legalismo. Practicamos todas las disciplinas espirituales porque ellas nos dan la seguridad de que estamos realizando cosas buenas, estamos en paz con Dios.

Esta es la razón porque las personas prefieren el legalismo: seguridad. Siéntense seguros acerca de su relacionamiento con Dios. Pienso que son personas sinceras, temientes a Dios pero que no consiguen vivir en la libertad del Espíritu promovida por el Amor.

Pablo trató este tema cuando escribió  a los creyentes de la Galácia: “Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres” (Gl 5:1). Fuimos hechos nuevas criaturas en Jesucristo para la libertad.

Fraternalmente,
Fábio Bauab

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